11 Dec 2019/ Miscelanea

Cochimíes: sobrevivir al olvido

Por UAM Cuajimalpa a las 05:12 pm


Miguel Ángel Plascencia le preguntó a su mamá por qué a veces hablaba en una lengua rara con otras personas. Ella le respondió: “no andes preguntando cosas que no te interesan”. En otra ocasión él pidió que le enseñara a hablar aquello, pero ella fue fulminante: “¿Para qué quieres hablar eso, para que después te hagan menos?”.

Cuando Miguel Ángel creció, entendió que aquel idioma atávico era el cochimí. Hoy platica que lo más probable es que su madre fuera una de los últimos hablantes del idioma. La mujer murió en 1970. La lengua hoy está extinta y el gobierno federal da por extintos a los cochimíes; pero no, el propio Miguel Ángel y otros descendientes se identifican como parte de ese pueblo.

A la península de Baja California llegaron algunos de los primeros pobladores del continente. Se agruparon en las naciones Kumiai, Kiliwa, Cucapá y Pa ipai, que se quedaron en el norte, donde ahora están los municipios de Ensenada, Mexicali y Tecate. Mientras que el sur fue habitado por cochimíes, pericúes y guaycuras. La colonización, a través de la instalación de misiones, fue ahí mucho más dura y sólo sobrevivieron a ella los cochimíes, cuyo territorio abarcó prácticamente la mitad de la penísula, desde Ensenada hasta Mulegé, donde ahora habita la mayoría de los descendientes.

Hace unos años la familia de Miguel Ángel se propuso reunir a toda la etnia. Como él vivió en Mexicali le pidieron que buscara a unos familiares perdidos en su ciudad. Cuando logró obtener la dirección de la casa reconoció el lugar, después de que le abrieron la puerta del sitio no podía creer que su compañera de salón fuera su prima.

Para Miguel Ángel esto demuestra el grado de desconocimiento que hay sobre su etnia. Él tiene que contradecir a académicos y al propio gobierno quienes aseguran que los cochimíes desaparecieron en 1930. Nadie tiene un censo sobre su entina.

Incluso otros grupos yumanos critican a los cochimíes porque son los que menos conservan su cultura o la lengua. A lo que Miguel Ángel responde: “lógico, a nosotros nos conquistaron primero que a ustedes”. Él no habla cochimí, sólo algunas palabras. Miguel Ángel relata que mientras otros países se preocupan por conservar la memoria de su etnia, en México casi nadie sabe de ellos.

Mientras que en otros países se procuró conservar la historia de los cochimíes, en México los propios parientes de Miguel Ángel se cambiaron el apellido para que no los identificaran como “como indios”. Pero a Miguel Ángel no se le olvidan las historias que escuchó cuando eran niño, mientras hablaban sus tíos.

La antropóloga Alejandra Velasco, que ha investigado a los yumanos, explica que “los Cochimíes no se extinguieron hace 100 años, más que exterminarse se transformaron, reconfigurando su cultura e identidad como una forma de responder a las disyuntivas que les presentaron cada uno de los sistemas dominantes”.

Y esa reconfiguración o reexistencia ha ido creando “nuevas formas de autorepresentación con las cuales marcar sus límites en las interacciones y relaciones con otros actores sociales, actualizando su identidad étnica”.

Los cochimíes son el grupo más amigable, según explica Miguel Ángel. Por eso fueron los primeros en perder la lengua y aprendieron el castellano. Y rápido quedaron desperdigados por toda la península. Cuando se le pregunta a Plascencia cuál era el propósito de instalar las misiones, el hombre explica “todos los territorios estaban llenos de neófitos, ósea neófitos en la palabra del Señor, lo que buscaron las misiones era evangelizar a los habitantes originales”.

La escasez de comida y la dureza del ambiente no hacían posible la siembra, así que estos grupos del norte –a diferencia de los del sur- fueron nómadas hasta hace muy pocas décadas. Incluso la carretera transpeninsular se construyó hasta los años setenta.

El discurso que aboga que todos los mexicanos son mestizos fue muy duro para los pueblos originarios, explica Miguel Ángel y se cuestiona sobre las paradojas del “progreso”, que entre más avanza más disminuye la identidad de su pueblo.

Ahora Miguel Ángel se dedica a recopilar la historia de lo que él denomina “mi nación”. Se jubiló como maestro y ahora prepara un libro sobre los cochimíes. Asegura “yo nací en este país, pero yo no soy mexicano. Yo soy cochimí”.

 

Con información de Pie de página

https://piedepagina.mx/cochimies-sobrevivir-al-olvido/

Imagen tomada de Pie de página

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