Después del pacto con Trump, México aumenta 33% las deportaciones de migrantes
Por UAM Cuajimalpa a las 05:07 pm
Luego de tres semanas de llegar a un acuerdo con el gobierno estadounidense para frenar la migración, México concluye el mes de junio con un total de 21 mil 912 deportaciones, lo que significa 33 por ciento más que en el mes anterior. Se trata de datos preliminares facilitados por el Instituto Nacional de Migración (INM) al diario el País. Esta cifra, es la más alta desde marzo de 2006, cuando el Gobierno del expresidente Vicente Fox, del conservador Partido de Acción Nacional, deportó a 23 mil 529 personas. Además, el número de extranjeros detenidos en junio supera los 29 mil, un aumento del 23 por ciento.
En los primeros siete meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador las deportaciones se han disparado de las 6 mil 373 en diciembre de 2018 a las más de 20 mil de junio, un salto que implica un aumento de más de 70 por ciento.
México ha expulsado en total a 82 mil 132 personas, 22 mil más que en el mismo periodo del año pasado, cuando gobernaba Partido Revolucionario Institucional, criticado por su política de mano dura frente a la migración. Estos números ‘preliminares’ confirman el endurecimiento de la política del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien inició el sexenio con una promesa de cambio respecto a la Administración anterior y con la apertura de la frontera a miles de personas.
El Ejecutivo mexicano ha desplegado a unos seis mil miembros de la recién creada Guardia Nacional en la frontera con Guatemala y a otros 15 mil en el límite de la frontera norte del territorio nacional para ayudar a controlar el flujo, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno, este puede alcanzar un récord de 800 mil entradas en 2019.
El incremento de las medidas de seguridad es preocupante, según la experta en migración del Colegio de México Claudia Masferrer. "Los migrantes van a tomar más riesgos para evitar a las autoridades", sostiene. Entre estos riesgos está el recurrir a los traficantes de personas, también conocidos como coyotes.
Si bien, no hay cifras desagregadas por nacionalidad para junio, la gran mayoría de los expulsados hasta ahora han sido centroamericanos que huyen del cóctel de violencia y falta de oportunidades de sus comunidades. Sin embargo, también hay un número creciente de migrantes africanos y caribeños que emprenden el camino hacia EE UU a través de México.
Las detenciones, en muchos casos preludio de la expulsión, se han incrementado a un ritmo aún mayor que las deportaciones. De las 6 mil 637 en diciembre a las 29 mil 153 en junio: un aumento del 77 por ciento. Los retenes policiales se han intensificado con el apoyo de la Guardia Nacional para interceptar a los camiones en los que viajan los migrantes. El repentino aumento de detenidos ha saturado los centros de internamiento, que han sido criticados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y varias ONG por las condiciones de "hacinamiento" en las que viven los migrantes allí detenidos a la espera de que se resuelvan sus trámites migratorios.
A pesar de la firma del acuerdo migratorio a principios de junio, la amenaza todavía sobrevuela. El canciller mexicano Marcelo Ebrard ha reconocido que tienen 45 días para reducir el número de entradas a EE UU. De no lograrse, la Casa Blanca empujará para que México acepte la condición de tercer país seguro y así poderle devolver a los solicitantes de asilo que crucen la frontera.
El saco de deportaciones y detenciones puede no bastarle a México para evitar ese escenario. La falta de objetivos precisos en el acuerdo puede abrir las puertas a la discrecionalidad. "Es difícil saber si las cifras van a contentar a EE UU", opina Claudia Masferrer. "En cualquier momento pueden cambiar el indicador".
Por ahora, las señales que envía la Casa Blanca al Gobierno mexicano son tranquilizadoras. El presidente estadounidense alabó el "trabajo increíble" del vecino del sur en el plano migratorio. "Lo aprecio y quiero darles las gracias por ello. Tienen seis mil tropas en su frontera sur, es muy difícil entrar ahora”, destacó Trump durante una conferencia de prensa en el marco de la cumbre del G20, celebrada este fin de semana en Japón. Ebrard, presente en la reunión en representación de López Obrador, confirmó que el mandatario estadounidense le había transmitido que "tenían buenos indicadores de que van bien las cosas".
Con información de El País
https://elpais.com/internacional/2019/07/01/actualidad/1562000557_466778.html
Con imagen de El País
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