19 Jun 2018/ Miscelanea

Gobierno mexicano promulga decretos que abren la puerta a la concesión privada de aguas protegidas

Por UAM Cuajimalpa a las 01:06 pm


  • Académicos y organizaciones de la sociedad civil ven en los decretos una vía para que "se haga negocio" con recursos hídricos cuyo uso estaba limitado.

El pasado 5 de junio, el Gobierno mexicano promulgó una decena de decretos que eliminan la protección sobre grandes cuencas hídricas del país y que, en la práctica, abren la puerta al uso de esa agua por parte de agentes privados. En los decretos, el presidente Enrique Peña Nieto, convierte las zonas de veda en zonas de reserva; es decir, que en las zonas en las que la extracción del líquido era casi completamente restringido, ahora se permitirá de manera limitada, la explotación, uso o aprovechamiento del agua, incluso por parte de privados, si las autoridades lo consideran "de utilidad pública".

De acuerdo con dos juristas, estos decretos presidenciales deja en manos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la posibilidad de otorgar concesiones de uso de este recurso a compañías de diversos sectores, entre ellos la minería, la fracturación hidráulica (fracking), la industria refresquera o la generación de energía hidroeléctrica. Por su parte, Conagua ha desmentido tajantemente en un comunicado que se trate de una privatización del agua.

Rodrigo Gutiérrez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, señala que la decena de resoluciones promulgadas cambian el estatus de una cantidad "muy significativa" de agua en México. "El Gobierno va más allá: no sólo pasa de veda a reserva, sino que se abre la puerta a la concesión de parte de los volúmenes a empresas y a que organismos privados hagan negocio con el agua. En sí, el decreto no privatiza nada pero sí es un paso más —y grave— hacia la privatización de este recurso", expresó el también autor de varios trabajos sobre derecho al agua en el país latinoamericano.

La medida, que supone cambiar la catalogación de casi 300 de las 757 cuencas de México, llega a las puertas de las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio en las que todas las encuestas dan al partido gobernante, el PRI, una probabilidad muy baja de mantenerse en el poder. Las cuencas afectadas concentran, según publicó la semana pasada el diario La Jornada, más de la mitad de los lagos y ríos de México.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), informó en un comunicado, que las medidas adoptadas por el presidente de México, garantizan la disponibilidad de este recurso para la población y la naturaleza durante los próximos 50 años. "Estos decretos representan una visión de futuro, ya que plantean un camino sustentable para estas cuencas, que evitará la grave sobrexplotación, contaminación y escasez que vivimos en otros muchos ríos del país".

En tanto, asociaciones de la sociedad civil mexicana en defensa del agua consideran que esta decena de decretos son un "retroceso" para un país que sufre un creciente estrés hídrico en las regiones centro y norte, zonas en las que se concentran el grueso de la población y del PIB, pero que solo tienen la tercera parte del agua nacional.

Los decretos, critica la coordinadora nacional Agua para Todos, el mayor ente mexicano en defensa del derecho humano al agua, que agrupa a casi una treintena de organizaciones de todo el país, "van a permitir a la Conagua garantizar los volúmenes que están exigiendo las empresas mineras, petroleras y privatizadores de sistemas urbanos de agua, a costa de los derechos al agua de los pueblos indígenas, núcleos agrarios, comunidades rurales".

Según el análisis de esta organización, hasta 50 mil derechos de uso de ejidos y comunidades indígenas en estas zonas protegidas que ya han caducado se liberarán para poder ser concesionados a privados.

Con información de El País

https://elpais.com/internacional/2018/06/19/mexico/1529362972_165665.html

Con imagen de El País

https://elpais.com/internacional/2018/06/19/mexico/1529362972_165665.html


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