25 Feb 2020/ Miscelanea

La explotación del litio acabó el agua de Bolivia. Le sigue México: compañías exploran ya 4 estados

Por UAM Cuajimalpa a las 05:02 pm


Exploran yacimientos de litio en Baja California, Sonora, San Luis Potosí-Zacatecas, Jalisco y Puebla, para producir baterías para autos eléctricos, una tendencia en el marco de la crisis climática.

En el Salar de Uyuni en Bolivia, el país con grandes reservas de litio, la disponibilidad de agua se ha reducido por la extracción de este metal y ha afectado a las comunidades aledañas, las cuales no fueron consultadas de manera previa, libre ni informada antes de la instalación de la planta del Gobierno entonces de Evo Morales. En el Salar de Atacama en Chile y el Salar Hombre Muerto en Argentina, dos de los principales productores a nivel mundial de este “oro blanco”, la presión hídrica y conflictos sociales son similares.

“En el caso de Bolivia su plan ambiental solo contemplaba qué pasa con la sal que se desecha después de la extracción de litio. Pero no hubo un estudio sobre el impacto de disponibilidad de agua. Es lo que puede suceder aquí en México. Las empresas no consideran el efecto que tiene que ver con la utilización de químicos nocivos para la salud humana y de animales, la contaminación de agua, aire y el daño a suelos”, dijo Jessica Estefanía Jiménez Montoya, autora de una investigación sobre el litio en el país sudamericano.

En México, los yacimientos de litio localizados en Baja California (proyecto de la estadounidense Pan American Lithium), Sonora-Chihuahua (de la británica Bacanora y la china Gangef), San Luis Potosí-Zacatecas (de la española Litiomex, filial de Sterling Mining, relacionada con los Panama Papers); dos en Sonora, uno en Jalisco y cuatro en Puebla (reservados por el Gobierno federal desde 2015 y 2018), están apenas en etapa de exploración, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

El proyecto más avanzado, ubicado en la sierra alta sonorense cercana a la zona del caso LeBarón, está a cargo del consorcio de las empresas británica Bacanora Lithium y la china Ganfeng Lithium. Con una inversión de 420 millones de dólares, con “minería a cielo abierto” estima producir a partir de 2021 alrededor de 17 mil 500 toneladas anuales de carbonato de litio, y en una segunda fase, 35 mil toneladas al año, de acuerdo con el reporte técnico de viabilidad publicado por Bacanora en enero de 2018.

A finales del sexenio pasado, el documento “Perfil del mercado del litio” publicado por la Dirección General de Desarrollo Minero de la Secretaría de Economía reiteró que “el depósito se encuentra cerca de la superficie, donde puede ser extraído por métodos a cielo abierto”.

De acuerdo con Mining Technology, este yacimiento tiene reservas probadas y probables de 243 millones de toneladas, por lo que sería el depósito más grande del mundo hasta ahora descubierto.

Este metal, el más ligero de la tierra, también se usa como componente de teléfonos móviles, computadoras y otros dispositivos electrónicos, por lo que su demanda va de la mano del crecimiento del sector tecnológico. La Subsecretaría de Minería de la Secretaría de Economía planea apostar tanto a la extracción como a la cadena productiva.

Investigadores especializados en energía y medio ambiente coinciden en que la autoridad mexicana está a tiempo de regular la explotación del carbonato de litio para evitar el ya documentado despojo a comunidades rurales o indígenas y la contaminación generada por la extracción de otros minerales por parte de empresas nacionales y extranjeras.

Gabriela Muñoz, Directora del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte, señala que en varios países con actividades mineras –Irlanda y Polonia– hay una restricción mayor que en otros lugares “Las regulaciones son más laxas en lugares menos desarrollados. Aquí no porque vendrán las inversiones a generar desarrollo y crear empleos mal pagados, se les vayan a dar todas las facilidades”.

La semana pasada, el Subsecretario de Minería Francisco Quiroga dijo –tras su participación en el México Mining Forum 2020– que se ha reunido con inversores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido entorno al litio. Expuso que aquellos países que tienen acceso a la extracción de litio, manganeso, grafito y cobalto, tendrán una ventaja competitiva para la electromovilidad, ya que estos metales y minerales representan más de la mitad del costo de las baterías.

El 85 por ciento de las reservas descubiertas de litio en salinas del mundo se encuentra en la zona denominada “Triángulo del litio” comprendida por Bolivia (Salar de Uyuni), Chile (Salar de Atacama) y Argentina (salares de la puna Jujeña y Salteña, y norte de Catamarca), destaca el informe de la Red de Asistencia Jurídica contra la Megaminería “Litio, la paradoja de la abundancia” (2011).

“El proyecto minero de extracción de litio implica el consumo de grandes cantidades de agua, así como el riesgo de salinización de las capas de agua dulce en una zona desértica con escasos recursos hídricos, pone en riesgo directo la supervivencia de las comunidades en ese territorio”.

En Argentina, 33 comunidades con más de 6 mil habitantes en extrema pobreza y aislamiento presentaron desde 2010 una Acción de Amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por incumplimiento de la obligación de consulta y participación en pedimentos de exploración y explotación de litio de conformidad con el artículo 75 de la Constitución argentina, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU.

 

Con información de Sin Embargo

https://www.sinembargo.mx/23-02-2020/3732248

Imagen tomada de Sin Embargo

https://www.sinembargo.mx/23-02-2020/3732248


Próximos Eventos