08 May 2019/ Miscelanea

Tierra de Resistentes: proyecto investigativo sobre la violencia contra líderes ambientales en América Latina

Por UAM Cuajimalpa a las 09:05 pm


Defender las selvas, montañas, bosques y ríos de América Latina nunca había sido tan peligroso. Seis de los 10 países más hostiles para líderes y comunidades que defienden el ambiente y sus tierras ancestrales, citadas en el informe que el Relator Especial Michel Forst presentó a Naciones Unidas en 2016, están en América Latina.

Un equipo de 30 periodistas, desarrolladores y foto/videógrafos de siete países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Perú) se dieron a la tarea de indagar y documentar episodios de violencia contra líderes ambientales y sus comunidades. Las indagatorias realizadas por este equipo se concentraron en un proyecto de investigación especial que recabó mil 356 casos de agresión activistas ambientales en un periodo de diez años (2009-2018). A partir de este trabajo se obtuvieron 16 reportajes de profundidad que integran el proyecto Tierra de Resistentes.

En el norte de México, dos personas de la comunidad de Coloradas de la Virgen, en la Sierra Tarahumara, fueron asesinadas el miércoles pasado. Tres días después, un grupo de líderes afrocolombianos del suroccidente de Colombia  —incluyendo a Francia Márquez, ganadora del premio Goldman en 2018— fueron atacados por hombres armados, que hirieron a dos de los escoltas que los acompañaban.

El primero de Mayo, Otilia Martínez Cruz, de 60 años, y su hijo Gregorio Chaparro Cruz, de 20, fueron asesinados en Coloradas de la Virgen, en el municipio de Guadalupe y Calvo, en el estado de Chihuahua. Otilia, también conocida como Matilde, era sobrina de Julián Carrillo Martínez, defensor de ambiente y territorio de esa comunidad de la Sierra Tarahumara, asesinado el 24 de octubre de 2018.

Los homicidios de madre e hijo sucedieron el mismo día en que Agentes del Ministerio Público de la Fiscalía Zona Sur de Chihuahua realizaron una visita de trabajo a la comunidad de Coloradas de la Virgen para recabar información, recibir testimonios, ampliar declaraciones y exámenes psicológicos a personas del lugar que han denunciado diversos delitos en los últimos tres años y por los cuales se abrieron 18 carpetas de investigación: nueve por homicidio y el resto por delitos como robo de ganado, amenazas, despojo y lesiones.

Gregorio Chaparro era uno de los testigos que estaban citados para ampliar su declaración. En total, en la Sierra Tarahumara han asesinado a por lo menos 15 defensores del ambiente y territorio en los últimos diez años.

En Coloradas de la Virgen, las amenazas contra sus habitantes se incrementaron a partir de que los indígenas emprendieron una lucha jurídica para evitar que se talaran sus árboles, como se documentó en el reportaje  “Sin territorio no somos nada”, uno de los 16 reportajes que forma parte del proyecto Tierra de Resistentes.

Entre los indígenas de Coloradas de la Virgen que han sido asesinados está Isidro Baldenegro López, rarámuri que en 2005 recibió el Premio Goldman —considerado el Nobel Verde— por su defensa al bosque de la Tarahumara. A Isidro lo mataron el 15 de enero de 2017.

El 24 de octubre de 2018 asesinaron a Julián Carrillo Martínez, rarámuri que además de defender el bosque y territorio ancestral de su comunidad, denunció la entrega de concesiones mineras en la región sin que se consultara a los indígenas que habitan la zona.

Antes de que mataran a Julián, asesinaron a su hijo Víctor Carrillo (febrero de 2016), a dos de sus sobrinos (2017) y a su yerno (julio de 2018). A estas muertes ahora se suma la de su sobrina Otilia y la de Gregorio Chaparro.

Los recientes asesinatos hacen evidente la impunidad, así como la inseguridad y violencia que se vive en Coloradas de la Virgen, donde actúa un grupo de sicarios desde hace ya varios años, según señalan organizaciones civiles Alianza Sierra Madre y el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm) que acompañan a la comunidad de Coloradas de la Virgen en su defensa del bosque y su territorio.

En un documento enviado este lunes al subsecretario de Gobernación nacional, Alejandro Encinas, los representantes de las organizaciones civiles solicitan que los gobiernos federal y estatal definan acciones para fortalecer la seguridad en la comunidad de Coloradas de la Virgen.

Además, piden que se garantice que autoridades de alto nivel participen activamente en el Programa Especial para Guadalupe y Calvo que desde hace meses se busca instrumentar en ese municipio de Chihuahua donde, además del asesinato y amenazas en contra de los defensores se registra un desplazamiento de buena parte de la población, sobre todo en comunidades indígenas como Coloradas de la Virgen.

Las organizaciones civiles remarcaron en el documento que, pese a que desde febrero de 2014, indígenas rarámuri y ódami de Coloradas de la Virgen son beneficiarios del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, los ataques contra la comunidad continúan.

Asimismo señalan que, durante estos años, el actuar del Mecanismo de Protección ha sido “negligente”; entre otras cosas porque tardaron 17 meses en realizar el primer análisis de riesgo, porque el personal del mecanismo ha incluido información falsa en los análisis de riesgo y porque no se ha logrado realizar una evaluación de riesgo en la comunidad.

El documento que Alianza Sierra Madre y Cedehm enviaron al subsecretario de gobernación, también fue dirigido a Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos; al coordinador ejecutivo nacional de Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado.

Tierra de Resistentes es un proyecto que denuncia, documenta y muestra las agresiones que habitantes de 177 comunidades u organizaciones han sufrido durante años en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Perú al tratar de defender el medio ambiente y el territorio.

Desde asesinatos y atentados hasta acoso judicial y desplazamiento forzado, han pagado un precio muy alto por defender su derecho a un ambiente sano y proteger ecosistemas estratégicos —selvas, montañas, bosques, lagos, ríos y humedales— dentro de sus territorios.

El blanco de un alarmante 56 por ciento de esos episodios de violencia (761 registros) pertenece a alguna minoría étnica, demostrando que los territorios indígenas y afrodescendientes —como los habitantes de la Sierra Tarahumara y Cauca— son especialmente vulnerables a estos intereses criminales.

 

Puedes consultar el reportaje completo en el siguiente link

https://contralacorrupcion.mx/tierra-resistentes/mexico/


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