07 Apr 2022/ Noticias

No sabíamos quiénes éramos hasta que nos confinaron: Elvira Liceaga

Por UAM Cuajimalpa a las 04:04 pm


Presentan Bitácora del encierro. 180 voces ante la pandemia en la VIII Feria del libro Casa del Tiempo 2022.

Intelectuales, escritores y artistas de todo el mundo relatan sus experiencias durante la pandemia.

Por Maribel Lozoya

Los textos de esta antología fueron un medio articulador de experiencias para muchos que no estaban comprendiendo a conciencia lo que estaba sucediendo. Algunos, solo trataban de llegar al final del día sanos y salvos, este libro va más allá de lo literario,  es un conjunto de sensaciones, que describe prácticas de supervivencia, confesiones, entre otras cosas. Durante el confinamiento, todos seguíamos buscando pruebas de que seguíamos siendo las personas que antes éramos, “esa revelación de los personajes en esta antología me parece realmente irrepetible, éramos otras personas que tuvimos que aprender a ser,  porque no sabíamos quiénes éramos hasta que nos confinaron”, expresó la escritora Elvira Liceaga.

Durante la Presentación del libro Bitácora del encierro. 180 voces ante la pandemia en la VIII Feria del libro de Casa del Tiempo 2022, la autora del texto “Confinamiento” (https://cutt.ly/7Fe878X) comentó que le emocionó la invitación al proyecto, ya que ella conceptualizó lo que se estaba viviendo durante la pandemia como algo bizarro, incomprensible e innombrable. Para la autora, el compendio literario está lleno de memorias de diferentes escritores. “Es un documento muy valioso, una radiografía de muchas formas de vivir y de sobrevivir”.

Al hablar sobre su colaboración, señaló que recibió la invitación de Philippe Ollé-Laprune, Coordinador de Extensión Universitaria de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, a días de estrenarse en la maternidad. “Di a luz en el primer pico de la pandemia. Estaba sola en un momento que yo había fantaseado comunitariamente, a lado mis mujeres, mis amigas, mi mamá, mi hermana, mi suegra. Fue muy extraño”.

Mencionó que debido a la pandemia y con una bebé en brazos, aprendió a  hacer cosas por WhatsApp o por YouTube: “Aprendí a amamantar con tutoriales. Escribir este texto fue muy salvador para mí porque me dio una especie de ‘deadline’ y me obligó a reflexionar en la medida de lo posible”.

La escritora detalló que al redactar el texto “Confinamiento”, escribió de manera fragmentada las líneas que estructuraban el texto: por email, apuntando en servilletas, post it y trapos. “A este texto le tengo mucho cariño, porque vivió en mi casa, en la cocina, en mis muebles que estaban manchados de leche, de caca”.

De acuerdo con Elvira Liceaga, en los momentos más complicados de la pandemia el internet se volvió una herramienta de salvación para muchos, pero también de locura para otros. “Me pareció tan sanador leer a otros que estaban viviendo sus propios cielos e infiernos” concluyó.

Para el escritor Nicolás Cabral autor del texto “El horizonte deshabitado” (https://cutt.ly/1Fe8q9m), Bitácora del encierro, al igual que el portal en el que en un inicio se publicaron las 180 colaboraciones, propone una lectura no lineal, que no solamente concluye en el papel, ya que también permite al lector interactuar por un código QR, mismo que le permite navegar de otra manera entre los textos, “es un libro muy contemporáneo que también se expande fuera del papel”, expresó.

Este libro tiene una condición de instantaneidad, de capturas de un momento muy específico que la población mundial estaba atravesando. Cabral puntualizó que ahora que ha vuelto a releer su colaboración se dio cuenta de que trató de racionalizar y llevar a la intelectualidad un problema personal que le era difícil de superar.

“Lo que pasa con estos textos es que hay un doble movimiento entre esto de detenerse en lo material, lo doméstico y lo inmediato, sin embargo, nos ilusionamos de más con las posibilidades transformadoras de estos momentos reflexivos, y al final todo tiende a reacomodarse en lo que el libro captura bien. Se piensa en la pandemia como algo múltiple, muy abierto y como una gran incógnita que uno respondió a su manera”, concluyó.

Durante la ronda de preguntas, Radina Dimitrova, quien colaboró en esta publicación como traductora del idioma chino al español, compartió su experiencia al trabajar en el proyecto, “fue un gran reto contactar a autores, algunos los conocía a otros no; sin duda alguna, fue gratificante conectar a tanta gente de china para que participara en este proyecto, al principio fue sencillo, sin embargo, hubo un momento en el que se volvió abrumador”.

Señaló que al trabajar como traductora el trabajo es diferente cuando se reduce a traducir una novela, ya que solo se trabaja una historia en un lapso largo. En el caso de la Bitácora del encierro, la traductora tuvo que vivir diez historias en un periodo de seis meses, cada dos semanas una historia distinta. “Algunas historias simpáticas y enternecedoras” explicó.

Detalló que tiempo después perdió a su padre por COVID, “ahorita veo estos textos y los veo de otra forma”. Dijo que la primera persona con quien compartió la lamentable noticia sobre su padre fue con la poeta china Fang Fang de quien tradujo un poema “y ahora, al morir mi padre, me estremecieron mucho más”.

Al hablar sobre la poeta china, dijo que el texto “Nuestros momentos más oscuros” (https://cutt.ly/eFe69IA) será probablemente, uno de los últimos que la escritora Fang Fang que pueda compartir, ya que el gobierno chino la ha asediado al grado de quitarle el pasaporte, y vetar de alguna manera su trabajo. La razón de esto es que durante la pandemia dio a conocer textos en los que describía cómo se vivía la crisis sanitaria en Wuhan, ciudad en la vive.

“La bitácora es una de las cosas más impresionantes hasta ahora que me han pasado, debido a la intensidad de traducir a diez personas, tomando prestado el silbato de otros pero tratando de representar a esas voces del otro lado del mundo”, finalizó.

Por su parte, Philippe Ollé-Laprune explicó que Bitácora del encierro nace de una plática con el doctor Rodolfo Suárez Molnar en la que se pensó en la crisis sanitaria como un momento complejo, y sobre el cual era necesario reflexionar con el fin de crear una memoria colectiva a través de diferentes miradas; por ello, decidieron invitar a escritores para que compartieran textos breves de diversos formatos y géneros literarios en los que plasmaran cómo estaban viviendo el confinamiento.

“Pensar, racionalizar y crear un papel de memoria, era la idea principal, misma que nació con el fin de querer entender y conservar nuestros pensamientos en ese momento y para ello hicimos una alianza con 17, instituto de estudios Críticos. Lo que vemos materializado en este libro es una compilación de 180 textos entre cartas, cuentos, comics, y un sinfín de formatos, mismos que se fueron publicando en un sitio web diariamente, por 180 días”. Detalló el Coordinador de Extensión Universitaria de la Unidad Cuajimalpa.

 

Imagen bitacora encierro
 
Imagen bitacora encierro
 
Imagen bitacora encierro
 
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