03 Oct 2019/ Miscelanea

La disputa por el 2 de octubre

Por UAM Cuajimalpa a las 04:10 pm


Los papeles de la marcha estaban invertidos, la preocupación por el pasado corrió a cargo de los jóvenes y el reclamo por el futuro, a cargo de los viejos. Dos generaciones que no conciliaron ni el tono, ni las consignas, ni siquiera en los significados sobre el 2 de octubre.

Los muchachos se manifestaron con un discurso como si estuvieran en los sesenta, en un esquema de confrontación abierta. En cambio los viejos, vestidos con playeras blancas, hablaban de conceptos como “democracia”, “paz” y “cambio climático”.

Guillermo Velázquez uno de los estudiantes reprimidos en 1968, se queja un poco de los asistentes a la marcha: “éstos no van a resolver nada arrojando la piedra y escondiendo la mano”. Velázquez lleva una pancarta y de cuando en cuando regaña a los jóvenes que llevan el rostro cubierto: “quítese eso de la cara, muchacho”. Asegura que su generación no se ocultó para dar batalla al régimen.

“¿Tienes esperanza de que algo cambie con Andrés Manuel?”, se le pregunta a Velázquez, a lo que responde: “sí, es un gobierno que encarna ideales de justicia, algo por lo que hemos luchado desde hace años”.

La marcha fue el choque de dos visiones sobre el 2 de octubre. De los creen que la llegada del nuevo gobierno es consecuencia de ese movimiento, y hay condiciones para modificar las injusticias, y de los que consideran que nada ha cambiado.

María Nieves, una chica de 19 años proveniente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), responde que Andrés Manuel “es lo mismo del pasado”.

Al final de la manifestación se reportaron dos detenidos por parte de la policía, y también hubo heridos menores a causa de los golpes. Una mujer fue atendida porque le incendiaron el cabello.

Los estudiantes de las normales rurales marcharon en paz, fue uno de los únicos grupos que manifestó al unísono el reclamo de “¡justicia!” y en el Zócalo atendieron las actividades del Comité 68. Formados escucharon a la banda musical de la organización indígena Tosepan Titaniske.

En el estrado el Comité 68 y diferentes organizaciones tomaron el micrófono. Como cada conmemoración, la marcha por el 2 de octubre también fue una protesta contra la impunidad acumulada de medio siglo.

María Herrera, en el templete, reclamó por la desaparición de sus cuatro hijos durante la guerra contra el narcotráfico y la falta de justicia en su caso; un grupo de feministas aseguró desde el estrado que el padre del patriarcado es el capitalismo; también estuvieron los ejidatarios de Atenco reclamando tierras y castigo a sus represores.

El grupo más activo para atender incidentes o calmar los ánimos de los enjundiosos fue Marabunta, una iniciativa ciudadana de paz que lleva años trabajando en la Ciudad de México atendiendo desde derrumbes de sismos, hasta 2 de octubres.

El director de la organización, Miguel Barrera, denunció en un comunicado que la policía capitalina cometió “abusos” en contra de manifestantes, incluso aseguró que elementos policiacos robaron pertenencias a un par de sus integrantes. Barrera pidió una disculpa pública por parte de la jefa de gobierno.

En la marcha hubo bombas molotov y enfrentamientos con la policía, entre las calles Isabel la Católica y 5 de Mayo la taquería Tlaquepaque se mantuvo abierta durante las hostilidades. No fue hasta que en una rebatinga, entre chorros de agua, extintores y fuego, que los taqueros defendieron el carnoso trompo cerrando el changarro. Aquí puede caer el Estado, el capitalismo o el patriarcado, pero jamás el trompo.

En algún momento un grupo de encapuchados rompió los vidrios de un puesto de periódicos. Otro de los contingentes “duros” pasó después y arremetió contra los cristales, ya rotos, que ya estaban en el piso. La violencia tendía a lo absurdo. “¿Qué van a lograr con esto?”, se le pregunta a uno de los iracundos: “Sembrar la lucha contra el Estado, con miles de pequeñas acciones como ésta se puede derrocar al Estado”.

Paradójicamente, un vendedor de periódico, cuyo negocio sobrevivió a los embates, cree que el origen de las acciones de los jóvenes con el rostro cubierto obedece a lo más añejo de la estructura del Estado mexicano: “seguro les pagó el PRI”.

 

Con información de Pie de Página

https://piedepagina.mx/la-disputa-por-el-2-de-octubre/

Imagen tomada de Pie de Página

https://piedepagina.mx/la-disputa-por-el-2-de-octubre/


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