En el Aula Magna de la UAM Unidad Cuajimalpa se conmemoraron los primeros diez años de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Metropolitana, con la presencia de la doctora Marta Walkyria Torres Falcón, titular desde mayo de 2024 de la Defensoría citada; el doctor Alfonso Mauricio Sales Cruz, rector de la UAM Cuajimalpa; el doctor Carlos Roberto Jaimez González, director de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño; la doctora María de Lourdes Delgado Núñez, secretaria de la UAM Cuajimalpa; el doctor Gerardo Pérez Hernández, director de la División de Ciencias de Ciencias Naturales e Ingeniería y la doctora Esther Morales Franco, directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.

La doctora Torres Falcón, quien es Licenciada en Derecho por la UNAM, especialista en Estudios de Género por El Colegio de México y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana, expuso que la ciudadanía universitaria se construye de manera cotidiana con el conocimiento y ejercicio cabal de los derechos; de tal manera que si alguna persona de la comunidad universitaria considera que sus derechos han sido vulnerados entonces puede acercarse a la Defensoría; ésta, además, indicó la titular, de recibir solicitudes de orientación y quejas, también debe estar “vigilante de los derechos; por lo tanto podemos iniciar una queja de oficio, cuando pensamos, creemos o consideramos que se transgredió un derecho, ahí estamos ya con cierta anticipación”, como sucedió, ejemplificó la titular, en el caso de 2023 con el paro protagonizado por las colectivas feministas en donde se inició una queja de oficio; y destacó la doctora Torres, “en la medida que más personas sintamos indignación ante la transgresión de cualquier derecho, estaremos avanzando no sólo en el respeto de los derechos universitarios sino también en la construcción de una cultura de paz”.

Posteriormente la doctora Marta Torres, quien fue subdirectora del primer Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (CAVI), ofreció algunas cifras: de octubre de 2015 a noviembre de 2016 se atendieron poco más de 90 orientaciones, 24 quejas, y se hicieron 41 eventos de difusión; en 2020 año en que inició la pandemia hubo 20 casos, de 2021 a 2022 se atendieron 92 casos y en 2023 fueron 92 casos; mientras que ya en la gestión de la doctora Torres en 2024 se reportaron poco más de 106 casos, y en lo que va del año que corre hasta octubre van más de 120 casos, lo cual, se congratuló la titular de la DDU, “indica que cada vez más gente va conociendo un poco más a la Defensoría y que tienen la confianza de acercarse a nosotros, nosotras, ya sea por correo, por la oficina virtual o por teléfono”.

La titular de la DDU ha publicado varios libros como autora: La violencia en casa (Paidós, 2001); Al cerrar la puerta: amistad, amor y odio en la familia (Grupo Editorial Norma, 2005), además es integrante del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores.
Por su parte el rector Mauricio Sales, señaló que este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre lo avanzado y “los desafíos que aún tenemos por delante para fortalecer la convivencia universitaria y la confianza institucional”; y añadió que se celebra una década de trabajo constante que ha contribuido a hacer de la UAM una comunidad más consciente y solidaria, a través de estas jornadas donde hay conversatorios, actividades lúdicas, proyección de documentales y los espacios de encuentro, los cuales reafirman “nuestra voluntad de seguir construyendo una universidad más justa, más incluyente y respetuosa de los derechos de todo el alumnado, profesorado y del personal administrativo”.

Posteriormente se realizó la mesa de diálogo “Sinergias entre derechos universitarios y cultura de paz”, en la cual participaron el doctor Jesús Octavio Elizondo Martínez, profesor-investigador del Departamento de Ciencias de la Comunicación e integrante del Comité de Ética de la UAM y la doctora Ana Cristina González Rincón, del Departamento de Estudios Institucionales; teniendo como moderador al doctor Arturo Sotelo Gutiérrez, defensor de la Defensoría de los Derechos Universitarios UAM.
El doctor Jesús Elizondo dio un panorama de las acciones operativas en la legislación universitaria en cuanto a la cultura de paz y justicia, como el de que en noviembre de 2022 fueron aprobadas, principalmente por la participación de feministas, los temas de la inclusión, la equidad, la no discriminación y el tema de la accesibilidad para personas con capacidades diferentes en el entorno de la UAM; “ya se habla de construir espacios universitarios pacíficos, inclusivos, equitativos y accesibles donde se garantice el pleno ejercicio de los derechos de la comunidad universitaria”, que se han ido agregando a la legislación universitaria. También en 2022 se desarrolla el código de ética donde aparecen principios y valores, “que hay que considerar en nuestro quehacer diario”, como la dignidad, diversidad, libertad, tolerancia, cultura de paz, honradez, responsabilidad, vocación de servicio a la sociedad, sostenibilidad, solidaridad, legalidad, transparencia, rendición de cuentas y protección de datos personales.

Por su parte, la doctora Ana González, quien fue Visitadora adjunta en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), reflexionó en primer lugar si la universidad puede ser verdaderamente transformadora si no promueve una cultura de paz entre su comunidad, ya que se cree que la universidad sólo tiene la obligación de formar profesionistas, de generar conocimientos, o también tendría que promover otras funciones como son los derechos universitarios y la cultura de paz.
¿Qué es una cultura de paz?
De acuerdo con la UNESCO, señaló la especialista, una cultura de paz está vinculada intrínsecamente a la prevención de los conflictos y a la solución de ellos por mecanismos no violentos; además es una cultura fundada en la tolerancia, la convivencia, la solidaridad, el respeto a los derechos de todos, ante una pluralidad de pensamientos, creencias, formas de ser.
Posteriormente la doctora González destacó que la violencia ha cambiado de aspecto; ahora es más tecnológica, “ahora es de género, hay violencia en la escuela, es decir, ya no vemos tanto las guerras tradicionales, pero sí hay otros tipos de violencia, de alguna manera, a menor escala, y que pueden ser en la universidad, en el transporte público, en la calle” y enfatizó, que en las redes sociales las vemos llenas de insultos, “ya no es posible el diálogo, contrastar ideas, entablar una conversación; todo son descalificaciones”, y eso no promueve de ninguna manera la cultura de paz; y para lograr ésta, hay que educar, y la educación sobre todo tiene que ver con los derechos humanos, con los derechos universitarios.
Finalmente, la doctora señaló que la cultura de paz no sólo debe ir dirigida a las autoridades, colectivos, a directores, sino de igual manera a cada persona, es decir, “cada individuo debe ser consciente de qué es lo que estamos haciendo para poder ser más tolerantes, más plurales, respetar los derechos de otros; hay que ser más conscientes en los individual”.
De acuerdo con el último informe del INEGI, las universidades están entre los espacios donde las personas se sienten menos inseguras, aunque el porcentaje de percepción de inseguridad en los espacios universitarios ha ido en aumento.