* El programa mantendrá actividades hasta el viernes 4 de julio e incluye 43 ponencias, talleres y conversatorio
Por Maribel Lozoya
Fotografía Ford Calixto
Minutos antes de las 9 horas de este 2 de julio, el doctor Alfonso Mauricio Sales Cruz, rector de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), inauguró el Sexto Simposio de la División de Ciencias Naturales e Ingeniería (DCNI), espacio académico que se ha consolidado desde 2015 como un foro para compartir y dialogar en torno al trabajo académico realizado por el alumnado y profesorado de dicha división.
Durante el acto protocolario, el doctor Sales Cruz destacó que espacios como este son indispensables cuando se trata de compartir el conocimiento y el quehacer universitario para la contribución a la resolución de problemas y desafíos del mundo contemporáneo, lo que "exige respuestas integrales e inmediatas" desde la interdisciplina, pero con una visión profundamente humana.
Por su parte, el doctor José Campos Terán, director de la DCNI, expresó que este simposio, llevado a cabo de manera bianual, es una celebración que no solo conjunta la colaboración académica de la división, sino también de otras disciplinas como el diseño y los estudios socioterritoriales, lo cual otorga al estudiantado de la DCNI una formación más integral.
A diez años de su primera edición, este simposio se ha consolidado como un foro en el que las y los estudiantes de las cuatro licenciaturas (Biología Molecular, Ingeniería Biológica, Ingeniería en Computación y Matemáticas Aplicadas), así como del posgrado en Ciencias Naturales e Ingeniería, comparten avances de investigación, proyectos terminales y experiencias de aula.
Para iniciar las actividades académicas de este evento, se contó con la participación del doctor Antonio Lazcano Araujo, quien impartió la conferencia magistral "Las crónicas moleculares: secuencias e historias evolutivas", en la que ofreció una revisión histórica y conceptual de la biología molecular, desde sus orígenes hasta sus implicaciones contemporáneas. El experto en biología evolutiva y molecular comentó ante las y los asistentes que la biología molecular siempre es abordada como una disciplina "reduccionista".
"Ahora nos damos cuenta de que, junto con la genómica, se abre otra alternativa para la biología molecular. Ver con una óptica evolutiva el estudio de los procesos moleculares básicos nos permite recuperar toda la riqueza que tiene ese reduccionismo, pero al mismo tiempo darle una perspectiva mucho más amplia y más completa con la realidad", expresó el doctor Lazcano Araujo.
Al hablar sobre la teoría evolutiva de Darwin, el doctor Lazcano Araujo puntualizó que esta es la columna vertebral de toda la biología, y que disciplinas como la medicina, la paleontología o la neurobiología no pueden entenderse sin ella. "Así como la química no se concibe sin la teoría atómica, no hay biología sin evolución". Durante 40 minutos, el doctor en Ciencias realizó un recorrido ilustrativo en el que retomó a grandes científicos a lo largo de la historia, así como las conexiones fundamentales entre la biología molecular y campos como la cibernética y la informática.
Explicó que muchos de los términos y marcos interpretativos que hoy se usan en biología (como "código genético", "programa", "información", "señal", "traducción" o "lectura") fueron tomados de la lógica binaria y computacional de la cibernética desarrollada en la década de los cincuenta. Agregó que la biología molecular moderna coincidió con el desarrollo de las primeras computadoras electrónicas, y que los avances en la informática no solo facilitaron el análisis de secuencias genéticas, sino que también moldearon la manera en que los científicos comprendieron los procesos biológicos.
"Cuando hablamos de información genética, estamos heredando un marco conceptual nacido en las computadoras de los años cincuenta. La biología molecular está atravesada por esa herencia mecánica e informática", afirmó el también miembro de El Colegio Nacional, quien aprovechó para explicar cómo la evolución molecular ha permitido reconstruir árboles filogenéticos a partir de proteínas como la hemoglobina, y cómo conceptos como el de "reloj molecular" abren posibilidades para entender la historia profunda de la vida a través de comparaciones cuantitativas entre secuencias genéticas.
El simposio tendrá tres días de actividades (2, 3 y 4 de julio) en los que las y los asistentes serán participes de seis conferencias magistrales y 43 ponencias orales en los que se abordarán temáticas como ingeniería de tejidos, inteligencia artificial, cartografía feminista, diseño interactivo o genética evolutiva, además de talleres especializados, un conversatorio con egresadas y egresados y una exposición de carteles en el patio poniente. El simposio concluirá con la presentación de Oncahui, ensamble musical de la UAM-C y karaoke.