“Respeto a la autonomía” y justicia, lo que más exigían los estudiantes
en 1968
Al inicio de las proyecciones del Cineclub de la UAM Cuajimalpa de este trimestre se exhibió un importante e histórico documental llamado El Grito, el cual está compuesto por grabaciones de diferentes estudiantes de cine, filmadas en los meses de julio a octubre de 1968, sobre el movimiento estudiantil de 1968 en México, dirigido por Leobardo López Arretche con textos de Oriana Fallaci.
El Grito es una pieza clave del cine documental en México, ya que los estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) registraron con sus cámaras las diversas asambleas, manifestaciones, marchas estudiantiles, represiones y finalmente la trágica matanza de aquella tarde del 2 de octubre de 1968 durante el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz; no es una recreación de los hechos ocurridos ni un análisis a posteriori, son testimonios directos tal y como ocurrieron antes de que iniciaran los XIX Juegos Olímpicos en México, realizados del 12 al 27 de octubre de 1968.
“La película tiene un enorme valor como documento de memoria colectiva, porque resguarda las voces y los rostros de una generación de estudiantes que marcó la historia de México”, señaló Ariadna Rivera, la encargada de la organización del Cineclub, además, agregó que El Grito es un ejemplo de cómo “el cine puede convertirse en un acto político y de resistencia”.
Este trabajo cinematográfico sobrevivió a la censura y comenzó a exhibirse en julio de 1971 en algunas instalaciones universitarias como el Auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras en Ciudad Universitaria y en cineclubs, y el 23 de junio de 1976 se estrenó en el Salón Rojo de la Cineteca Nacional, cuando ésta se ubicaba en Avenida Churubusco y Tlalpan.
Cineclub, todos los jueves
El Cineclub es un espacio en la Unidad Cuajimalpa que no solo permite el disfrute del séptimo arte, también es un espacio de convivencia universitaria fundamental para estrechar vínculos, retroalimentarse y conformar comunidad. El objetivo principal es compartir con la comunidad películas que no necesariamente se proyectan en cualquier lugar, es cine “que no es tan común en nuestro país y al que no estamos acostumbrados”. Además, al final de las funciones se propicia ensayar el pensamiento crítico y el diálogo a partir de lo que se exhibió. Además, la misma comunidad estudiantil y académica es la que propone y vota por las piezas cinematográficas que se programan.
Roberto León Abrego