El Sitio del Extranjero. Repensar la hospitalidad
Tolerar la presencia del otro
Como parte de la Feria “Libro Tránsito”, se realizó la presentación de la traducción del libro El Sitio del Extranjero. Repensar la hospitalidad del autor Michel Agier, en la cual estuvieron presentes la Doctora Frida Calderón Bony, quien tradujo el texto del etnólogo y antropólogo francés; la Doctora Dayanira García Toledo, Coordinadora de Cultura de la UAM Cuajimalpa, así como estudiantes que participaron activamente en el conversatorio llevado a cabo en el Patio Oriente de la Unidad Cuajimalpa.
El autor francés desde el año 2000 ha investigado los desplazamientos y las “lógicas urbanas”, los espacios de reagrupamiento de las personas desplazadas, refugiadas o exiliadas, principalmente en ciudades de África y Latinoamérica, y es muy reconocido por liderear el debate sobre el tópico de la hospitalidad, como la “doméstica (restringida, privada) y la extendida (pública)”. Por lo que esta traducción es de vital importancia para “pensar escenarios en las Américas, donde las migraciones han generado dramas y respuestas de los Estados y la sociedad civil”.
Todos podemos llegar a ser migrantes; ser el extranjero, el otro
La Doctora Calderón es especialista de los procesos migratorios y de las reconfiguraciones espaciales provocadas por la movilidad, y en su intervención comentó que ella misma fue migrante para poder estudiar; posteriormente descubre el trabajo de Michel Agier, y en particular lo que le intrigó e interesó de la perspectiva del investigador francés, tiene que ver con “poder articular en una misma reflexión, una mirada muy empírica de terrenos específicos, de ir a ver cómo viven las personas que se han tenido que mover de lugar por diferentes circunstancias”.
Por otra parte, sobre la traducción presentada, la traductora indicó que el libro es un ensayo que condesa el conjunto de las investigaciones que ha realizado el autor, y sobre todo lo que subraya el autor francés, “cómo vamos a ser capaces de estar en relación con personas que vengan de otra parte; cómo vamos a romper esos racismos, cómo vamos a cuestionar el exceso de nacionalismo que a veces impide la construcción de espacios colectivos; cómo vamos a avanzar en contra de un conjunto de guerras, conflictos, de despojos, si no somos capaces de repensar nuestra posibilidad de convivir”, de juntarse a vivir con el otro; y entonces, agregó la Doctora, que la reflexión sobre la hospitalidad, es una reflexión urgente, necesaria, constante.
Por tal motivo, destacó la Doctora Frida Calderón, que el libro es una invitación a repensar “el hecho de aceptar, tolerar, la presencia del otro, y aprender a conocer al otro, romper la hostilidad hacia el extranjero, ya que uno mismo puede pasar a ser extranjero si voy a otro lugar, al encuentro de otras personas que estaban ahí antes que yo”.
Posteriormente se pasó a la lectura de algunos fragmentos de la traducción presentada por Frida Calderón, como el que tiene que ver con la reflexión de que reconocer la presencia del extranjero no significa pedirle que deje de ser un extranjero sino de asumir su alteridad:
“Es necesario que el extranjero tenga algo de intruso, de lo contrario pierde su extrañeza, si ya tiene derecho de entrada y de estadía, si es esperado y recibido sin que nada de él quede fuera de la espera y el recibimiento, ya no es el intruso pero tampoco ya es el extranjero. Por tanto, no es lógicamente aceptable ni éticamente admisible excluir toda intrusión en la llegada del extranjero; una vez que está aquí, si continúa siendo extranjero durante el tiempo que lo siga siendo, su llegada no cesa, sigue viniendo y aquella no deja de ser en algún sentido una intrusión, una molestia, un trastorno a la intimidad. Es esto lo que se trata de pensar y por tanto de practicar, de lo contrario, la extrañeza del extranjero se reabsorbe antes de que haya cruzado el umbral y ya no es ella. Acoger al extranjero también es probar su intrusión.”
Roberto León Ábrego García
